¿QUÉ PODEMOS HACER?

Estos son algunos consejos para reducir el impacto medioambiental, y conseguir frenar el calentamiento global. Ya sé que muchos pensaréis: "ya lo se, pues no es nada nuevo..." y es verdad, pero lo importante es aplicar estas ideas en la práctica, aunque a veces no sea tan fácil, sobre todo si vives en la ciudad.

Sustituye las bombillas normales por una bombilla compacta fluorescente (cfl, en sus siglas en inglés)

Las CFL consumen un 60% menos de electricidad que una bombilla normal. Este simple cambio ahorrará unos 140 kilos de dióxido de carbono al año. Si cada familia norteamericana hiciera el cambio, ¡reduciríamos las emisiones en más de 40.800 millones de kilos! Las CFL se pueden comprar por Internet a la Federación Energética.

Baja el termostato dos grados en invierno y auméntalo dos grados en verano

Casi la mitad de la energía que consumimos en nuestros hogares se emplea en calefacción y aire acondicionado. Con este sencillo ajuste, podrías ahorrar unos 900 kilos de dióxido de carbono al año. El Consejo Americano para el Ahorro eficiente de Energía tiene más consejos para el ahorro de energía en el uso de calefacción y aire acondicionado.

Limpia o cambia los filtros de la caldera y del aire acondicionado

Limpiar un filtro de aire sucio puede ahorrar 160 kilos de dióxido de carbono al año. Instala un termostato programable Los termostatos programables bajan la calefacción o el aire acondicionado por la noche y los aumentan de nuevo por la mañana. Pueden ahorrarte 100 dólares al año.

Cuando compres aparatos nuevos, elige los que ahorren energía Busca la etiqueta Energy Star en los nuevos aparatos para elegir los modelos que ahorren más energía.

Si cada hogar norteamericano sustituyera sus aparatos existentes por los que ahorran más energía, ¡eliminaríamos 80 millones de toneladas de emisiones de dióxido de carbono al año! Envuelve el calentador de agua con una manta aislante Con este simple gesto, ahorrarás 450 kilos de dióxido de carbono al año. Puedes ahorrar otros 250 kilos al año si no pones el termostato a más de 49º C.

Usa menos agua caliente Calentar agua consume mucha energía.

Puedes usar menos agua caliente instalando un teléfono de ducha de baja presión (ahorrarías 160 kilos de dióxido de carbono al año), o lavando la ropa con agua fría o templada en lugar de con caliente (ahorrarías 230 Kg ).

Usa el tendedero en vez de la secadora cuando sea posible

Puedes ahorrar 320 kilos de dióxido de carbono si secas la ropa al aire libre seis meses al año. Apaga los aparatos electrónicos que no estés utilizando Sólo con apagar la televisión, el reproductor de DVD, la cadena de música y el ordenador cuando no los estés utilizando, ahorrarás miles de kilos de dióxido de carbono al año

Desenchufa los aparatos eléctricos cuando no los estés utilizando

Incluso cuando están apagados, aparatos como los secadores, los cargadores de teléfonos móviles o los televisores consumen electricidad. De hecho, la electricidad utilizada para mantener encendidos los relojes electrónicos y los chips de memoria de aparatos similares supone el 5% del consumo doméstico y arroja ¡18 millones de toneladas de carbono en la atmósfera al año!Pon el lavaplatos sólo cuando esté lleno y utiliza el modo de ahorro de energía Puedes ahorrar 45 kilos de dióxido de carbono al año.

Aísla y acondiciona tu hogar

Aislando adecuadamente las paredes y el techo de tu casa puedes reducir en un 25% la factura de calefacción y ahorrar 910 kilos de dióxido de carbono al año. Calafateando y colocando burletes puedes ahorrar otros 770 kilos al año. La Federación de consumidores de E.E.U.U. ofrece información sobre el mejor modo de aislar tu casa.

Asegúrate de reciclar en tu hogar

Puedes ahorrar 1.100 kilos de dióxido de carbono al año reciclando la mitad de los desperdicios generados en tu hogar. Earth 911 puede ayudarte a encontrar recursos para el reciclaje en tu zona.